La piloto estadounidense Jessy Combs, conocida como “la mujer más rápida sobre cuatro ruedas”, murió al intentar romper el récord mundial de velocidad establecido en 1976. Combs pretendía superar los 823 kilómetros alcanzados por Kitty O’Neil y así  convertirse en la mujer más rápida del mundo. Sin embargo, cuando pilotaba en el desierto de Alvord, Oregon, llegó a los 800 km y se accidentó.

Una llamada al 911 alertó a las autoridades, eran las 4 pm del 27 de agosto, como indica el inicio de la investigación de la oficina del sheriff del condado de Harney, el primero en llegar al lugar fue Terry Madden, su socio e integrante de su equipo, “Hicimos lo humanamente posible para salvarla”, mencionó en sus redes sociales, y describió a la también presentadora de televisión, de 39 años, como alguien “increíble” y de “espíritu asombroso”: “Disfruté cada minuto que tuve con ella”.

Mientras que su familia dijo en un comunicado que el sueño de Jessy era ser la mujer más rápida de la Tierra: “Fue una de esas soñadoras excepcionales con la valentía para convertir esas posibilidades en realidad y dejó esta tierra manejando más rápido que ninguna otra mujer en la historia”. 

FOTO: landspeed.com

La piloto tiene el récord femenino de velocidad al conducir un vehículo de cuatro ruedas a 777 kilómetros por hora, su primera marca fue en 2013, condujo a 640 kilómetros por hora en su North American Eagle Supersonic Speed Challenger. Tres años después estableció otro récord, casi los 679 kilómetros por hora.

Una fractura en la columna vertebral, en 2017, la dejó fuera de las carreras por ocho meses, después volvió y como conductora de televisión en programas como 2 Guys Garage, TruckU, SEMA Show Special, Duplicolor TV, Full Throttle TV, Pirate 4×4, TV Live y Bosch 125. A la par continuaba con su pasión: los automóviles.

Combs estudió diseño automotriz personalizado y siempre mencionaba que para trabajar tenía problemas en encontrar guantes, botas y chamarras a su medida, por eso hizo una línea de equipos de soldadura para mujeres con el apoyo de WyoTech. “Quiero agradecer a todos ustedes por su apoyo y lealtad. Eso es todo. Tengan un bonito día”, escribió por última vez Combs en su cuenta de Twitter.

En una publicación anterior aseveró “Tal vez sea un poco loco caminar directamente a la línea de fuego. Aquellos que están dispuestos son aquellos quienes logran grandes cosas. La gente me llama loca. Les digo ‘gracias’”.