20 octubre, 2022
Miriam Ríos, Puebla, Puebla.- No existe alguien en el entorno futbolístico que aprecie el protagonismo inadecuado de un árbitro y lamentablemente, éste ha sido el caso del juego de hoy.
Sí, así empezamos esta relatoría porque a pesar de un partido sólido del León, con tres goles muy bien dispuestos de Mariana Larroquette, Daniela Calderón y Natalia Penagos, el arbitraje nubló el ambiente interno.
Al minuto 53, Alexa Hernández de León y Rubí Rubalcaba de Puebla tienen un forcejeo, hasta cierto punto natural, buscando el balón; pero después de él, se aprecia perfectamente una patada de Alexa a la jugadora poblana, una patada en la que el balón ya no estaba en juego y que de haber alcanzado el cometido hubiese lastimado a la defensa franjiazul.
Ante esta falta evidente, el árbitro central, Ignacio Góngora, otorga amarillas a ambas jugadoras, volcando así a la afición franjista porque definitivamente ha sido una jugada contra el fair play. Una situación que no debería ocurrir en ninguna cancha y que debió disponer una expulsión.

Terrible hablar de esto y peor aún atestiguar que el cuerpo arbitral tibiamente lo dejó pasar. ¡Que quede claro! La integridad de las deportistas debe ser primordial, los 90 minutos de cada partido, de cada jornada.
Dejando atrás la polémica del arbitraje, el encuentro en ciertos momentos fue parejo, pero las Esmeraldas no desaprovecharon las llegadas que tuvieron. Desde el minuto 2, la refuerzo de lujo, Mariana Larroquete puso el 0-1.
Las poblanas querían darle una alegría a su afición que las acompañaba en su casa, las llegadas a gol no faltaron, pero la contundencia nunca llegó al Estadio Cuauhtémoc. El segundo tanto para la visita tardó en llegar,fue hasta el minuto 50, cuando Daniela Calderón aumentó la ventaja para el León. El festejo final lo puso Natalia Penagos al 56′.