Junio 26, 2025
Andrea Salinas, – El futbol femenino está dejando atrás décadas de invisibilización para posicionarse como una de las disciplinas deportivas con mayor crecimiento a nivel mundial. Según un nuevo informe de Nielsen Sports y PepsiCo, publicado en Forbes, se prevé que este deporte se convierta en el quinto más popular del mundo para el año 2030.
El estudio subraya que el crecimiento se acelera de manera significativa cada dos años, coincidiendo con los grandes torneos internacionales como la Copa del Mundo Femenina o los torneos continentales. Este ritmo proyecta que la audiencia global del futbol femenino supere los 800 millones de aficionados antes de alcanzar un punto de estabilización en la próxima década.

Inversión: clave para la permanencia
A pesar del notable avance, el informe advierte que para sostener este crecimiento y consolidarlo como fenómeno de largo plazo, es necesaria una mayor inversión. Actualmente, el futbol femenino sigue por detrás de deportes como la Fórmula 1 y el tenis en términos de patrocinio, a pesar de su enorme potencial de mercado.
Las autoras del informe remarcan que este es el momento adecuado para actuar: el interés creciente y el perfil demográfico de su audiencia representan una oportunidad estratégica para marcas que buscan innovar en sus canales de comunicación y conexión emocional con consumidores.

Una audiencia joven y de alto valor comercial
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es la composición de su afición. Alrededor del 50% de los seguidores del futbol femenino tienen entre 25 y 44 años, y un 47% de este grupo pertenece al segmento de mayores ingresos. Este perfil sociodemográfico coloca al futbol femenino como un espacio privilegiado para las marcas que buscan captar al público con mayor poder adquisitivo y sensibilidad social.

Una oportunidad única para los patrocinadores
El informe no solo destaca el crecimiento del futbol femenino, sino también el momento coyuntural que atraviesa el deporte para convertirse en una plataforma sólida y rentable. Gracias a su base de seguidores, su narrativa inspiradora y su atractivo comercial, ofrece a los patrocinadores una oportunidad única de acceder a un nuevo mercado adinerado, diverso y comprometido.
En conclusión, el futbol femenino ya no es una promesa futura, sino una realidad presente que avanza con fuerza. Su ascenso no solo redefine el panorama deportivo global, sino que también transforma las dinámicas del marketing, el consumo y la representación en el deporte.