29 abril 2025

Andrea Salinas CDMX,- La Liguilla de la Liga MX Femenil, no solo se juega en la cancha. Desde las gradas, las aficiones han tenido un papel protagónico que va mucho más allá del apoyo emocional: han influido directamente en el rendimiento de los equipos. Las jugadoras han reconocido en múltiples ocasiones que sentir a su gente cerca les da un impulso extra para rendir al máximo, sobre todo en momentos de presión, como los partidos de eliminación directa.

Estadios que pesan

Durante los cuartos de final, equipos como Tigres, Chivas y América, volvieron a demostrar por qué sus estadios son considerados plazas difíciles. El Estadio Universitario y el Estadio Akron, en particular, registraron entradas importantes que hicieron sentir la presión al rival y reforzaron el ánimo de sus jugadoras.

El apoyo no se limita a los cánticos o al color en las gradas, la presencia masiva crea una atmósfera que afecta las emociones de ambas escuadras. Para las locales, significa un respaldo vital; para las visitantes, un reto añadido.

El crecimiento de la cultura de apoyo femenil

Otro aspecto que resalta en esta Liguilla es la evolución de las aficiones en el futbol femenil. A diferencia de años anteriores, hoy la presencia de hinchas organizados, como barras y grupos de animación, ha crecido notablemente. Equipos como Pumas Femenil, Atlas Femenil y Pachuca Femenil también han sentido el respaldo de sus seguidores en sus respectivos encuentros.

La identificación entre afición y jugadoras es cada vez más fuerte. No solo apoyan los goles o las victorias, sino que también acompañan en derrotas y momentos difíciles, consolidando un sentido de pertenencia clave para el desarrollo de cada club.

Más que un espectáculo, una conexión emocional

La Liguilla actual demuestra que el futbol femenil mexicano no solo ha crecido en lo deportivo, sino también en la conexión emocional que genera con su público. Las aficiones se han convertido en un factor real de influencia dentro de la competencia, y su impacto promete ser aún mayor en las semifinales y en la gran final.

Sin duda, el camino hacia el título también se juega en las tribunas.