Mayo 28, 2025

Andrea Salinas CDMX,- Norma Enriqueta Basilio Sotelo, mejor conocida como Queta Basilio, es una figura emblemática del deporte mexicano e internacional. Nacida el 15 de julio de 1948 en Mexicali, Baja California, su nombre quedó inscrito para siempre en la historia olímpica al convertirse en la primera mujer en encender el pebetero en una ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.

Su participación en los Juegos Olímpicos de México 1968 no solo rompió barreras de género, sino que se convirtió en un símbolo de igualdad y progreso en el deporte, no solo en México sino en el mundo entero.

Una destacada trayectoria en el atletismo

Desde temprana edad, Enriqueta demostró un gran talento para el atletismo, destacándose en pruebas de velocidad y vallas. Fue entrenada por el polaco Włodzimierz Puzio, quien la guió en la especialidad de los 80 metros con vallas, prueba en la que llegó a ser campeona nacional y récord nacional.

Representó a México en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967, obteniendo el séptimo lugar en su disciplina. Un año más tarde, fue seleccionada para competir en los Juegos Olímpicos de México 1968 en tres pruebas: 400 metros planos, 80 metros con vallas y el relevo 4 × 100 metros. Aunque no logró avanzar a las rondas finales, su participación fue fundamental en otro aspecto histórico.

El momento que cambió su vida y la historia olímpica

El 12 de octubre de 1968, ante un estadio lleno y con la mirada del mundo puesta en México, Enriqueta Basilio ascendió los 92 escalones del Estadio Olímpico Universitario portando la antorcha olímpica. Al encender el pebetero, se convirtió en la primera mujer en la historia en realizar este acto simbólico, considerado uno de los momentos más icónicos en la historia del olimpismo.

Su participación no solo rompió paradigmas, sino que también inspiró a generaciones de mujeres a involucrarse en el deporte y a ocupar espacios que durante mucho tiempo les fueron negados.

Una vida dedicada al deporte y al servicio público

Tras retirarse del atletismo, Enriqueta Basilio continuó su formación académica y estudió Sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Más adelante, se involucró en la vida política, siendo diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante el periodo 2000-2003.

También fue miembro activo del Comité Olímpico Mexicano y participó en diversas actividades para promover el deporte y los valores olímpicos. En varias ocasiones, fue invitada a portar la antorcha en eventos internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.

Reconocimientos y legado eterno

A lo largo de su vida, Queta Basilio recibió numerosos homenajes y reconocimientos por su aportación al deporte. En 2008, recibió la Medalla Olímpica Guatemalteca por su trayectoria. En 2020, la Unión Astronómica Internacional nombró “Queta” a una luna del asteroide troyano 3548 Eurybates, convirtiéndola en la primera atleta olímpica en tener un cuerpo celeste nombrado en su honor.

Últimos años y despedida

Enriqueta Basilio falleció el 26 de octubre de 2019 en la Ciudad de México, a los 71 años, debido a complicaciones derivadas de una neumonía y de la enfermedad de Parkinson que padecía. Su legado permanece vivo como símbolo de valentía, superación y pasión por el deporte.

Hoy, su historia sigue iluminando el camino de quienes luchan por la equidad en el deporte y la sociedad. Enriqueta no solo encendió un pebetero: encendió una revolución.

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