14 de abril, 2025
Andrea Salinas, CDMX
Una pionera del futbol femenil mexicano recibe el reconocimiento que tanto merece
En un paso más hacia la justicia histórica y el reconocimiento del talento femenino en el deporte, Guadalupe Tovar, capitana de la Selección Mexicana durante el inolvidable Mundial de 1971, será oficialmente investida al Salón de la Fama del Futbol. Un hecho que no solo honra su trayectoria, sino revive una parte esencial de la historia del futbol femenil en México.
Una líder en tiempos difíciles
Guadalupe Tovar no fue solo una jugadora excepcional, fue una líder natural que representó con orgullo y carácter a su país en un momento en el que el futbol femenil no contaba con respaldo institucional, ni la visibilidad mediática que hoy empieza a consolidarse. Como capitana de la selección nacional en el Mundial de 1971 —torneo no oficial pero histórico, jugado en México y organizado sin el aval de la FIFA— Tovar comandó a un equipo que, contra todo pronóstico, conquistó a miles de aficionados.

Foto: Apuntes de Rabona
Ese torneo reunió a más de 100 mil personas en el Estadio Azteca, marcando un récord de asistencia que por décadas fue el más alto en la historia del futbol femenil. Pero más allá de los números, lo que lograron Guadalupe Tovar y sus compañeras fue encender una llama de esperanza para miles de niñas y mujeres que soñaban con jugar futbol.
El legado de una generación dorada
El reconocimiento a Tovar es también un tributo a una generación completa de pioneras, como Alicia Vargas y María Eugenia Rubio, quienes ya han sido incluidas en el Salón de la Fama y que, junto con Guadalupe, escribieron una de las páginas más importantes y olvidadas del deporte en nuestro país. Aquellas futbolistas enfrentaron prejuicios, falta de recursos y nulo apoyo institucional, pero aun así lograron hacerse un lugar en la historia gracias a su talento y determinación.
A lo largo de los años, muchas de ellas se convirtieron en entrenadoras, promotoras deportivas o simplemente referentes vivas de lo que significa luchar por un sueño en condiciones adversas. Tovar, en particular, ha sido reconocida por su disciplina, su temple como defensora y por su papel como voz del equipo dentro y fuera del campo.

Un homenaje que repara y dignifica
La próxima investidura de Guadalupe Tovar al Salón de la Fama no solo representa una victoria personal, sino una forma de reparar la deuda histórica que el futbol mexicano tiene con sus pioneras. El reconocimiento llega en un momento en que el futbol femenil está en crecimiento, con una Liga MX Femenil consolidada, una selección nacional que sueña con grandes escenarios y un público que cada vez responde con mayor fuerza.
Es fundamental que las nuevas generaciones conozcan estas historias, que se celebren estos nombres y que se reconozca el camino que se ha recorrido gracias a mujeres como Guadalupe. No se puede entender el presente ni construir el futuro del futbol femenil en México sin voltear a ver a quienes abrieron la cancha hace más de 50 años.