Janelly Farias Rodríguez no siempre jugó futbol. Aunque inició su práctica en el deporte más popular del mundo a los cuatro años, dejó su pasión porque su familia la rechazó al enterarse de sus preferencias sexuales, como lo relató en entrevista para TUDN.

«Lo más difícil para mí fue el rechazo de mis papás al enterarse que tenía novia», dijo la defensa de Chivas. La originaria de California pensó que jamás volvería a pisar una cancha por las afectaciones emocionales en su ámbito familiar.

Sin embargo, platicó con su madre: «Necesito que me ames, sigo siendo la misma persona. No voy a cambiar. Soy tu hija, soy mujer». Con su papá fue más difícil, pero poco a poco la aceptó.

Convertirse en futbolista tampoco le fue sencillo.  Desde pequeña quiso jugar con sus cuatro hermanos, pero en casa le decían: «No porque eres niña». Un día su papá la metió a un partido «y desde entonces no salgo de la cancha».

Farias tuvo su segunda oportunidad de practicar el futbol profesional a los 15 años. Le propusieron que jugara con la selección mexicana. Su padre se negó; ella insistió:

«El amor siempre gana y quiero que todo el mundo vea eso».

Banner Content

Artículos Relacionados

Programa En Vivo los martes

SÍGUENOS:

INSTAGRAM

YOUTUBE