La belga Marieke Vervoort, cuatro veces medallista paralímpica, murió a los 40 años tras someterse a la eutanasia; padecía una enfermedad muscular degenerativa que le paralizó las piernas a los 14 años.
Fue antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016, que la ex atleta anunció que recurriría a la muerte asistida:
“Firmé mis papeles en 2008 porque tengo muchos dolores y yo no quiero vivir cuando sólo tenga dolor. Todos los días desde las nueve de la mañana necesito ayuda externa. Y yo no quiero vivir así”.
Vervoort ganó medalla de oro en 100 metros y la de plata en 200 metros durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En Río obtuvo plata en 400 metros y bronce en 100 metros. Además, fue campeona mundial en Doha 2015 en los 100, 200 y 400 metros.

FOTO: telegraph.uk
A lo largo de su carrera, la ex deportista belga se pronunció sobre el tema de la muerte asistida:
“Espero que la eutanasia sea algo que, para todos los países, signifique otra cosa que un asesinato. Signifique dar un sentimiento de paz a la gente».
Fue en septiembre de 2019 cuando Vervoort realizó uno de sus últimos deseos: rodó a bordo de un Race Lamborghini Huracan Evolution en el circuito Terlaemen, Bégica. Después sólo le quedó una cosa por alcanzar:
“Pude realizar muchos sueños. Éste es el último”.