23 abril 2025

Andrea Salinas CDMX,- La temporada 2025 de la National Women’s Soccer League (NWSL) ya está en marcha y, aunque el crecimiento del futbol femenino en Estados Unidos es innegable, las jugadoras enfrentan una serie de desafíos dentro y fuera del campo que reflejan tanto el avance como las asignaturas pendientes del deporte profesional.

Calendario exigente y mayor competencia

Con la expansión de la liga y la llegada de nuevas franquicias como Bay FC y Utah Royals, la NWSL ha incrementado su número de equipos, lo que se traduce en una temporada más larga y demandante. Las futbolistas deben mantener un alto nivel físico y mental durante varios meses, en una liga conocida por su ritmo intenso y su competitividad.

Además, la competencia por un lugar en las alineaciones titulares ha crecido. La llegada de figuras internacionales y jóvenes promesas del draft universitario han elevado el nivel, lo que obliga a las jugadoras a exigirse al máximo para destacar.

Condiciones laborales y salarios aún desiguales

Pese a los avances con el nuevo contrato colectivo firmado en 2022 que mejoró los salarios mínimos, los beneficios de salud y las condiciones de viaje, persisten desigualdades notables. Jugadoras clave aún señalan brechas salariales en comparación con otras ligas como la FA Women’s Super League de Inglaterra o la Division 1 Féminine de Francia.

Muchas futbolistas también alzan la voz por una mayor profesionalización en todas las áreas: desde el acceso a instalaciones de primer nivel hasta mejores servicios médicos y programas de salud mental.

Exposición mediática y presión social

La visibilidad del futbol femenil ha crecido, pero no todas las jugadoras tienen el mismo nivel de exposición. Las atletas reconocidas por selecciones nacionales o clubes populares gozan de mayor cobertura, mientras otras siguen luchando por aparecer en la conversación mediática.

A esto se suma la presión de representar algo más que un club: muchas jugadoras son vistas como referentes de la lucha por la equidad de género y la diversidad en el deporte, lo cual es inspirador, pero también genera desgaste emocional.

Mirando al futuro: ¿qué se necesita?

La temporada 2025 es un parteaguas para consolidar una liga más justa y sostenible. Las jugadoras han demostrado que el talento no falta, pero para seguir creciendo se requiere el compromiso de directivos, marcas y medios de comunicación.

La NWSL está llena de historias poderosas, y cada reto enfrentado es también una oportunidad de transformación.

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