11 abril 2025
Andrea Salinas CDMX,- En un entorno deportivo históricamente diseñado sin considerar la maternidad como parte del desarrollo profesional de las mujeres, las futbolistas de la Liga MX Femenil comienzan a escribir una nueva narrativa: una en la que ser mamá y jugadora de alto rendimiento es posible.

Futbol y maternidad: una doble jornada
En la actualidad, varias jugadoras de la Liga MX Femenil compaginan su carrera deportiva con la maternidad. Entre ellas destacan figuras como Ana Gaby Paz (Rayadas), quien ha hablado públicamente del proceso de criar a su hijo mientras mantiene un alto nivel competitivo, y Bianca Sierra (Tigres), quien ha compartido momentos familiares que reafirman su rol como madre y profesional.
Aunque no todas las futbolistas madres lo visibilizan abiertamente, cada vez es más común ver a niños y niñas en las concentraciones, en las gradas o incluso en las celebraciones de campeonato. Las jugadoras demuestran que pueden rendir al máximo nivel, incluso asumiendo una de las responsabilidades más grandes de la vida.

¿Cómo las tratan los clubes?
Si bien aún no existe una política federativa clara en torno a la maternidad en la Liga MX Femenil, algunos clubes han comenzado a ofrecer condiciones más flexibles para sus jugadoras. Tigres, por ejemplo, ha dado apoyo en temas de logística y acompañamiento, permitiendo que las jugadoras puedan viajar con sus hijos en ciertos casos o ajustar sus tiempos de recuperación postparto.
Otros equipos como Rayadas y Pachuca han mostrado sensibilidad y apoyo con jugadoras que desean ser madres, aunque de manera no sistematizada. A diferencia de lo que ocurre en Europa con clubes como el AC Milan, que recientemente anunció renovaciones automáticas de contrato por embarazo, en México la protección laboral sigue dependiendo en gran medida de la voluntad de los directivos.

Avances necesarios en el reglamento
La Federación Mexicana de Futbol aún no contempla cláusulas específicas de protección por maternidad en sus reglamentos femeniles. Esto significa que las jugadoras embarazadas corren el riesgo de perder su contrato, sin una garantía legal que les respalde. La falta de políticas institucionales claras limita las decisiones personales de las deportistas y obstaculiza el desarrollo profesional a largo plazo.
Implementar políticas de licencia por maternidad, estabilidad contractual y apoyo psicológico y médico no solo es un asunto de derechos laborales, sino de dignidad y equidad de género en el deporte.

Ser madre, ser futbolista, ser pionera
Cada futbolista madre que pisa una cancha en México está abriendo camino para las generaciones que vienen detrás. Su presencia es un recordatorio de que el talento no se pausa con la maternidad, y que la profesionalización del futbol femenino debe incluir la realidad completa de las mujeres que lo juegan.
A medida que crece la Liga MX Femenil, también deben crecer sus garantías. Porque ser mamá no debería ser una desventaja: al contrario, debería ser motivo de respeto y apoyo institucional.