Julio 12, 2025
Andrea Salinas CDMX, – Nacidas en Compton, California, Serena y Venus Williams no solo marcaron una era dentro del tenis femenino, sino que redefinieron lo que significa ser una atleta de alto rendimiento. A través de su talento, disciplina y mentalidad competitiva, ambas irrumpieron en un deporte históricamente dominado por hombres blancos y clases privilegiadas, abriendo camino a nuevas generaciones.

Venus Williams: pionera y referente
Venus, la mayor de las dos hermanas, nació en 1980 y fue la primera en irrumpir en el circuito profesional. Alcanzó el número uno del ranking mundial en 2002, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana en lograrlo en la era moderna. A lo largo de su carrera, ha ganado 7 títulos de Grand Slam en la categoría individual (5 en Wimbledon y 2 en el US Open), además de múltiples torneos WTA.
En dobles, logró 14 títulos de Grand Slam junto a Serena y obtuvo cuatro medallas olímpicas, incluyendo un oro en singles en Sídney 2000. Su estilo de juego agresivo, basado en la potencia y la velocidad, cambió el paradigma del tenis femenino.

Serena Williams: una de las más grandes de la historia
Serena, nacida en 1981, ha sido ampliamente reconocida como una de las mejores tenistas de todos los tiempos. A lo largo de su carrera ganó 23 títulos de Grand Slam en singles, la mayor cantidad en la era abierta, y un total de 39 contando los obtenidos en dobles y dobles mixtos. Fue número uno del mundo durante 319 semanas y finalizó cinco temporadas en la cima del ranking.
Su legado va más allá de los récords. Serena revolucionó el deporte con su fuerza, resistencia mental y dominio en las pistas. Fue también una figura clave en el empoderamiento de las mujeres afroamericanas en el deporte, además de destacar por su activismo social y su incursión en el mundo empresarial y de la moda tras su retiro en 2022.

Dominio en dobles y éxito olímpico
Como pareja en dobles, Serena y Venus Williams ganaron 14 títulos de Grand Slam y nunca perdieron una final en esa categoría. Su compenetración en la pista las convirtió en una de las duplas más exitosas de la historia del tenis.
En los Juegos Olímpicos, ambas acumularon un total de cuatro medallas de oro cada una, tres de ellas obtenidas juntas en la modalidad de dobles (Sídney 2000, Pekín 2008 y Londres 2012), y una individual para Venus. Estos logros las posicionaron como las tenistas olímpicas más exitosas del siglo XXI.

Más allá del tenis: impacto cultural y social
Las hermanas Williams trascendieron lo deportivo. Su historia inspiró a millones por su origen humilde, su lucha contra el racismo y su determinación para alcanzar la excelencia. Serena ha sido reconocida por su trabajo filantrópico, su participación en causas sociales y su incursión en el mundo empresarial mediante su firma de inversiones y su marca de ropa. En 2025, recibió el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, un reconocimiento a su trayectoria e influencia.
Por su parte, Venus ha continuado activa en el circuito profesional y en temas de salud, visibilizando los desafíos médicos que enfrentan las mujeres, como su lucha contra los miomas uterinos.